La mejor manera de comenzar este artículo, es recordando que en Colombia:

  • Hay más de 3.000 especies de mariposas.
  • Se encuentra la mayor diversidad de aves, con un 20% del total de especies del planeta.
  • Cuenta con costas en el Pacífico y el Caribe. .
  • La Amazonía comprende un 41% del territorio nacional.
  • Alberga la mayor extensión de páramo en el mundo (en los Andes y la Sierra Nevada de Santa Marta).

Estas son solo algunas de las maravillas que le han merecido estar en la lista de países mega diversos y que año a año atraen a millones de turistas nacionales e internacionales, a explorar su inmenso territorio. Porque atrás quedaron los años en los que recorrer Colombia era una actividad a la que pocos “se le medían”. Por el contrario, es cada vez más común encontrar viajeros que, mochila al hombro, emprenden admirables aventuras con el fin de conocer algunos de los más espectaculares destinos y sus encantadoras culturas.

Esto no implica ignorar el hecho de que Colombia es un país con un contexto social y político complicado, por lo que antes de planificar su viaje es indispensable conocer bien la realidad del lugar y las precauciones que debe tomar. No solo con el afán de resguardar su integridad, sino también de mantener una actitud de respeto y consideración con quienes serán sus anfitriones.

Y es que el ecoturismo es una actividad que está plenamente relacionada con el entorno. A diferencia del turismo tradicional, en el cual los viajeros están más interesados en su experiencia personal y en disfrutar de una comodidad máxima durante sus días de viaje, esta actividad contempla otros factores como sostenibilidad ecológica, responsabilidad social y conciencia cultural.

Así que, ¿cuáles son los mejores destinos para hacer ecoturismo en Colombia? Todos. Depende de lo que busca y de lo que está dispuesto a hacer por encontrarlo. Lo fundamental es que su visita cause el menor impacto negativo posible y que tanto usted como quienes le reciben, se enriquezcan con la experiencia.

Haciendo una clasificación un tanto arbitraria, pero que intenta cubrir las actividades más populares, le recomendamos:

1. Avistamiento de aves

En Colombia se pueden observar más de 1.800 especies diferentes de aves y se siguen realizando nuevos descubrimientos. Sea cual sea la región que visite, siempre encontrará alternativas fascinantes de avistamiento de aves y quedará maravillado con sus descubrimientos. Tenga en cuenta que esta actividad requiere de tiempo y paciencia, ya que consiste en realizar caminatas guiadas por las zonas más recónditas. Algunos destinos exigen más que otros, pero las recompensas son invaluables.

Por ejemplo, en unos días de caminata en la Amazonía o El Chocó puede apreciar cientos de coloridas aves, diurnas y nocturnas, que le acompañarán con los más bizarros cantos. Sin embargo, el calor, los mosquitos y la presencia de otros animales terrestres pueden desanimar a muchos.

Para los que prefieren los climas templados o fríos, la región andina ofrecen excelentes alternativas para observar varias de sus más de 800 especies de aves. Conformada por 13 departamentos, esta zona alberga a la mayor parte de la población del país y cuenta con una excelente infraestructura y servicios turísticos.
 

Subiendo un poco más, el Caribe y la Sierra Nevada de Santa Marta no se quedan atrás. Tan solo en esta región se han identificado 50 aves que son endémicas de Colombia, de las cuales 36 habitan en la Sierra Nevada. De hecho, muchos consideran que estas montañas costeras son el mejor destino para realizar avistamiento de aves en el país y se encuentran varias agencias especializadas en este tipo de turismo.

Por último, los Llanos Orientales son otro destino espectacular para observar las más de 450 especies de aves que habitan la zona. Aquí no es muy común el turismo ecológico por cuestiones de seguridad y problemas de acceso, pero no es necesario adentrarse mucho para disfrutar de la compañía de sus coloridas especies. En Villavicencio y sus alrededores existen varias alternativas y, camino a Puerto López, encontrará otras tantas. Además, un recorrido por Caño Cristales también le ofrecerá esta oportunidad. 

2. Deportes de aventura

Otra manera de disfrutar del turismo ecológico son los deportes de aventura y Colombia es un destino ideal para disfrutarlos. Lo interesante de estas actividades es que nos permiten apreciar el ecosistema de una manera mucho más experimental. Actividades como rafting, torrentismo, rápel, escalada, espeleología (explorar cuevas), dosel o canopy, buceo, parapente, entre otras, son las más ofertadas en el país.

Existen varios destinos para realizarlos; cualquier lugar donde haya ríos, montañas, rocas gigantes, árboles altos y buenos vientos, podría ser apto. Sin embargo, ya que la mayoría de estas actividades conllevan riesgos físicos (una de las razones por las que son tan atractivas), es muy importante realizarlas con equipos expertos y que presten todas las seguridades.

San Gil es conocida como la capital de los deportes extremos en Colombia y ofrece decenas de alternativas para todos los niveles. A tan solo seis horas de viaje desde Bogotá, aquí podrá disfrutar de actividades acuáticas, terrestres y aéreas, en cualquier época del año y a muy buenos precios.

La Costa Caribe es otro lugar ideal, sobre todo si está interesado en el buceo y otros deportes acuáticos como windsurf o kitesurf. Además, las laderas de la Sierra Nevada de Santa Marta y sus caudalosos ríos y cascadas, ofrecen entretenidas opciones como ciclismo de montaña y torrentismo. Y si está de visita en la Amazonía, no dude en escalar alguno de sus altos y viejos árboles, disfrutar de una vista impresionante de la selva desde las alturas, y pasar de un árbol a otro colgado de un buen arnés y unas cuantas cuerdas. Aquí también podrá hacer kayak y excursiones.

Podríamos seguir y seguir recomendando destinos, pero lo más probable es que en casi cualquier lugar que visite encuentre alguna oferta para realizar deportes de aventura. Así que no se pierda la oportunidad de sumergirse en la naturaleza y recargarse de adrenalina.

3. Turismo etnográfico


Foto: Memoria Despierta

Este tipo de turismo está directamente relacionado con lo ecológico. Es muy común que los viajeros, en su mayoría extranjeros, visiten Colombia y otros países de nuestro continente para entrar en contacto con culturas ancestrales y comprender o compartir sus costumbres  y tradiciones. Es fundamental tener en cuenta que los pueblos originarios de nuestros territorios tienen una relación muy íntima con el medio ambiente.

Respetar, conservar y adorar a la naturaleza es parte de su cotidianidad, así que si piensa visitar alguna comunidad indígena o afrocolombiana, tenga en cuenta que su actitud frente a estas prácticas o creencias va a determinar si es o no bienvenido.

El turismo cultural o etnográfico es muy polémico, ya que, en muchas ocasiones, se realiza con el fin de vivir una experiencia exótica y no existe conciencia del impacto negativo que se puede generar. La realidad es que la sostenibilidad de estas culturas depende directamente del valor que se le da a su cosmovisión y costumbres.

Actualmente, debido a la oleada de este tipo de turismo, muchas comunidades van perdiendo su identidad al convertir su cultura en un bien de mercado. Por esto es cada vez más común encontrar tours de un día que invitan a disfrutar de bailes folclóricos, comprar artesanías y tomar algunas fotos. Sin embargo, si lo que realmente busca es conocer a fondo las diferentes etnias de Colombia y aprender de su riqueza humana y cultural, lo mejor es que se tome un tiempo para encontrar una experiencia auténtica, que le permita a usted también contribuir con sus acciones al respeto y permanencia de la comunidad que lo reciba.

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