Hospedarse en el Hostal Masaya es toda una experiencia. Además de contar con las más cómodas habitaciones, sea cuál sea el presupuesto y tipo de viajero, este alojamiento se caracteriza por tener una oferta cultural, artística y gastronómica de gran calidad. 

Nicolás, Paul y Vianney son tres franceses que viajaron a Colombia hace algunos años, sin imaginarse que tiempo después volverían para montar uno de los negocios hoteleros más exitosos de la capital. Llegaron en 2011 y comenzaron a trabajarle a la idea de abrir un hostal diferente en La Candelaria; algo así como de lujo pero asequible, para turistas pero local, divertido pero más integral. 
 
 
Así fue que, después de meses de planificación, restauración y adecuación, en marzo del 2012 Masaya abrió sus puertas a tan solo media cuadra del Chorro de Quevedo. Pero, ¿qué ha hecho de este lugar uno de los paraderos favoritos de los viajeros en el último año? 
 
Para empezar, aquí se pueden encontrar desde lujosas habitaciones privadas con todos los servicios, como un completo mini – bar, televisión plasma y servicio a la habitación, hasta dormitorios compartidos a precios muy cómodos, con el plus de que cada cama cuenta con su propia cortina y lámpara de lectura. Además, el restaurante ofrece una variedad exquisita de platos, que fusionan las tradiciones colombianas con lo mejor de la gastronomía internacional. 
 
Y es que en Masaya siempre está presente la cultura colombiana. Uno de los objetivos principales de sus creadores, es que sus huéspedes se vayan con un conocimiento mucho más profundo sobre Colombia, su gente y sus costumbres, por lo que semana a semana promueven diversas actividades. Si se hospeda aquí, es muy probable que pase una tarde tomando cerveza y jugando tejo o rana, que despierte una mañana justo a tiempo para las clases de cocina o bailes típicos, que durante las noches disfrute de la visita de artistas locales o que vaya a alguna conferencia mucho más académica sobre la realidad del país. 
 
Otro aspecto al que le dedican un gran esfuerzo, es a ofrecer tours y paquetes originales, que les permitan a los visitantes tener una experiencia auténtica alrededor de Colombia. Para esto, trabajan con agencias locales que están incursionando en proyectos de turismo verde, sostenible y responsable. 
 
¿Suena bien no? Tan bien, que en menos de dos años Masaya ya tendrá una nueva sede ubicada en el corazón de Santa Marta. Será la segunda pero no la última, porque estos emprendedores piensan en grande y están en camino de convertirse en una de las mejores cadenas de hostales de lujo que ha visto Colombia.